Parlamentarios y médicos advirtieron al Contralor que actual restricción administrativa para la donación de órganos podría aumentar la mortalidad de pacientes esperando por un trasplante.

A la mitad han caído en los últimos meses los trasplantes de órganos, a consecuencia de un dictamen de Contraloría de diciembre pasado, que afirmó que los médicos deben remitirse al registro nacional de donantes para efectuar los trasplantes y no consultar a las familias por la donación.

El registro nacional de donantes, incluye a personas que hasta antes del 2013 manifestaron en algún momento no ser donantes y registra a más de tres millones de chilenos que no pueden serlo, muchos de ellos sin saberlo.

Esta falla administrativa requiere un cambio en la legislación, pero en lo que va del año se han quedado sin hacer -al menos- 30 trasplantes, según lo reconoicó el Ministerio de Salud.

Ana María Arriagada, coordinadora de trasplantes del Hospital Salvador, acudió a la Contraloría para solicitar al Contralor que revise la norma y la haga más laxa, para que sólo quienes hayan ido a una notaría a manifestar su condición de no donantes sean declarados como tales.

Una solicitud que fue apoyada por el senador de Evópoli, Felipe Kast, quien afirmó que la ley debe ser cambiada, lo que podría tardarse al menos dos años. Mientras, la mortalidad de quienes están en lista de espera podría aumentar a más de un 30%.

Según cifras del Ministerio de Salud, a consecuencia de esta falla administrativa, al menos 38 trasplantes y 15 donantes efectivos se han perdido en lo que va del año y la tasa de donantes cayó de 10 a cinco donantes por cada millón de habitantes.