El sistema de adopción de menores chilenos hacia el exterior se encuentra en la mira luego de conocerse el triste caso de adopción fallida de una menor chilena de 9 años.

Sin un cercano a su lado y sin manejo del idioma, la niña se encuentra en un hogar de acogida romano por disposición de los tribunales italianos, que acogieron un recurso presentado por los propios padres adoptivos para declarar como fracasado el proceso. Acción judicial interpuesta hace cerca de 10 meses, tras sólo algunos días de convivencia con la menor.

Por similares características, 15 años después del caso de Evelin, este hecho remece a la institucionalidad infantil chilena, levantando dudas graves sobre la legalidad que los procesos de adopción en el país.

Para definir una hoja de ruta respecto del caso en particular, este viernes se reunió el canciller Roberto Ampuero junto a diputados de la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados, además de la presidenta de la Corporación, Amaya Fernández.

“Hemos oficiado durante un mes y medio a todas las instancias y recién ahora comienzan a existir una abundancia de antecedentes, lo cual nos alegra. No dudamos que información de Cancillería es muy fidedigna, pero hay que contrastarla con otras que tenemos nosotros, que son distintas, de una serie de situaciones que no son regulares, que no son lógicas y que no tienen coherencia, y que hay que investigarlas en el más breve plazo”, advirtió la parlamentaria Pamela Jiles.

“Digámoslo, nuestro rol nos obliga, ante la más mínima sospecha de que acá podría haber compra y venta de niños, a investigarlo en profundidad, a partir de un caso en que evidentemente la designación de unos padres por una fundación chilena, la Fundación Mi Casa, no estaba bien hecha, como es obvio. Hay una cantidad de cosas que investigar que deben descartar del todo la posibilidad de que en Chile se estén comercializando niños en 20 millones, 14 millones, 8 millones de pesos, que después son tirados como basura”, agregó la diputada.

La diputada Natalia Castillo agregó que aparentemente hay, además un error, no sólo de Fundación Mi Casa, a cargo del proceso, sino que judicial, al declarar “a esta niña susceptible de adopción por estos padres italianos, ya que se vulnera un principio básico que es la no separación de los hermanos. Ella tiene dos hermanas en chile, en residencias, y otra que fue adoptada también a Italia, pero por una familia distinta. Se trata de un proceso que eventualmente podría estar viciado”.

Por su parte, Cancillería aseguró que la menor se encuentra en un hogar romano, en buenas condiciones, con ayuda médica y bajo un tutor. Además, Roberto Ampuero afirmó que ha sido visitada en 33 oportunidades con el consulado chileno en Italia.

EL ministerio fijó para el próximo lunes una reunión de una comisión de alto nivel de representantes del ministerio de Justicia, Cancillería y la Comisión de Familia para abordar la situación.

El Sename lamentó la fallida adopción, asegurando que se hace un seguimiento y que el caso en enmarca en el 1% de adopciones fallidas efectuadas en el país.

El caso se convirtió en el octavo de esta índole que ocurre con adopciones internacionales desde 2014. En un comunicado, el Poder Judicialagregó que “actualmente la niña se encuentra en un hogar de pocos niños, con apoyo siquiátrico y sicológico especializado, asiste regularmente a la escuela, avanzando en su dominio del idioma y se encuentra estable anímicamente según informan las personas que están a su cargo”.