Con buenos ojos recibieron en la reunión de coordinación de los partidos de la ex Nueva Mayoría, a excepción de la Democracia Cristiana, las declaraciones del diputado de Revolución Democrática Pablo Vidal, quien abrió la puerta a explorar un diálogo político para ganarle a la derecha en las próximas elecciones.

Según Vidal, una señal de gobernabilidad para los miembros del Frente Amplio (FA) sería coordinarse con el exoficialismo, especialmente de cara a las municipales del 2020.

Dicho visión es factible para el resto de los partidos de oposición, ya sea a través de un pacto electoral, de omisión, primarias o hasta una alianza, con tal de ganarle espacios a Chile Vamos.

Al respecto, el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, valoró las declaraciones del legislador, ya que más allá de lo electoral, deben unir esfuerzos para garantizar el éxito de las ideas.

En la misma línea, el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, aseguró que un diálogo político con el FA es importante para construir un arquitectura de trabajo.

En tanto, el presidente del Partido por la Democracia, Gonzalo Navarrete, fue más cauto en sus comentarios al explicar que más allá de ponerse a pensar en ganar una elección, deberían coordinar posturas similares sobre la agenda legislativa que actualmente está en discusión.

Desde el FA buscan establecer sin compromisos un diálogo político, pese a las reconocidas diferencias que tienen dentro de los partidos del bloque.