El gobierno de los Estados Unidos restituyó los permisos a Antofagasta Minerals (Amsa), el brazo minero del grupo Luksic, para el que podría convertirse en su mayor proyecto minero fuera de Chile.

Dichas licencias les habían sido revocadas durante las últimas semanas de la administración Obama ante los temores por los posibles daños que las faenas de cobre, níquel y platino podrían causar a la reserva natural Boundary Waters Canoe Area, en Minessota.

Fue el Departamento del Interior de Estados Unidos el que restituyó los dos permisos de arrendamiento al proyecto Twin Metals, que contempla una inversión por US$1.100 millones según lo reportó El Mercurio.

La decisión se tomó en línea con un cambio de opinión legal manifestado por el mismo organismo estatal en diciembre, en que consideraba que Amsa tenía derecho a renovar las licencias que les habían sido canceladas al igual que sus dueños anteriores, según lo constató el Diario Financiero.

Hasta el momento, la empresa ha invertido más de US$400 millones en la faena.

Según explicó el presidente ejecutivo de Amsa, Iván Arriagada, “estas licencias comprometían una parte importante de los recursos del plan minero; por lo tanto, sin ellas el proyecto era inviable o muy cerca de ser inviable”.

A partir de ahora, la firma trabajará en presentar el plan minero de la faena a fines de 2019, para iniciar los estudios de impacto ambiental, lo que podría tomar cerca de 7 u 8 años.

Arriagada descartó que esto sea una manifestación de apoyo de un gobierno de turno al proyecto, sosteniendo que “aquí lo que ha funcionado son las instituciones en Estados Unidos, asociadas a aspectos territoriales y de permisos”.

Anteriormente, acusó, “nos habían sido canceladas las licencias de forma, creemos, arbitraria y equivocada”.