El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, subió al Metro de Santiago en el Día del Trabajador y saludó a los pasajeros en su trayecto.

Su saludo también lo extendió a quiénes deben estar operativos el día en que la mayoría descansa. Incluso pidió un aplauso para ellos.

Pero pese al entusiasmo de la mayoría de los pasajeros, hubo una que decidió increparlo. “Más que aplaudirlos hay que subirles el sueldo, ministro”, apuntó la mujer.

Acto seguido, recriminó la desigualdad del país, las carencias en salud y de paso remarcó las enormes ganancias de las isapres. “¡Ya basta! Se suben a un Metro y finalmente no solucionan los problemas que tenemos en Chile”, añadió.

Al terminar, fue invitada por el guardia de Metro a bajar del vagón, a lo que ella se negó en primera instancia, aunque luego descendió de forma voluntaria.

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