Un sacerdote que trabaja junto a Juan Barros, dijo que es comprensible el descanso solicitado por el obispo de la diócesis de Osorno a propósito de todas las presiones que enfrenta.

Walter González es muy cercano a Barros, de hecho fue él quien lo ordenó sacerdote el 29 de junio del año pasado junto con ejercer en la parroquia Jesús Obrero del sector Rahue Alto.

Actualmente el religioso se desempeña en la administración diocesana donde observa cómo sistemáticamente por 3 años -a su juicio- el obispo ha enfrentado soledad y cuestionamientos por acusaciones infundadas.

Sin embargo, el sacerdote criticó el emplazamiento del cardenal Ricardo Ezzati hacia el obispo de Osorno para dar un paso al costado, ya que la renuncia de Juan Barros ya estuvo en dos ocasiones en la mesa del papa Francisco.

“Me parece absurdo que salga monseñor Ezzati diciendo que el obispo Barros debe renunciar, si ya lo ha hecho dos veces, entonces échenle la culpa al papa”, indicó.

Respecto a la situación actual del obispo Juan Barros, González dijo que resulta necesario el descanso ya que se comprende que los cuestionamientos sistemáticos puedan afectarle mas allá de su investidura, sumando las expresiones de la cúpula de la Iglesia Católica, mientras se disipan las dudas en torno a su futuro donde la solicitud de renuncia es posible.

Sobre esto último, el sacerdote dijo que personalmente no observa intención alguna por parte de Barros de dejar su cargo, a menos que sea a solicitud de Francisco.