La designación de Pablo Piñera como embajador chileno en Argentina provocó una serie de cuestionamientos, puesto que se acusó nepotismo por parte del Presidente.

Sin embargo, desde el Gobierno lo han defendido. Por ejemplo, la vocera Cecilia Pérez afirmó que no era comparable con un caso de nepotismo. En tanto, el canciller Roberto Ampuero indicó que primaron temas técnicos.

El mismo jefe de Estado respondió a las críticas, cuando explicó que “lo he nombrado porque estoy convencido que reúne todos los requisitos (…) y nadie ha puesto en duda esa situación”.

En conversación con El Mercurio, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, aseguró que no conoce a Pablo Piñera, pero no cuestionó la determinación.

“Yo tiendo a pensar que es otro gesto de afecto más, del Presidente hacia la Argentina”, manifestó el mandatario trasandino.

Con respecto al nombre elegido, que en Chile sigue generando repercusiones, Macri aseguró que “nunca íbamos a cuestionar lo que él decidiese. Es una decisión de nuestros hermanos chilenos y siempre son bienvenidos”.

El presidente Piñera inicia este miércoles su gira por Argentina, en la que el tono, según su par argentino, será el trabajo en conjunto. “Hay muchas cosas en las cuales podemos cooperar, complementarnos. La historia la tradición y la cultura nos llaman a que hagamos eso”, dijo.

Oposición irá a Contraloría

Las bancadas de diputados de oposición, como la socialista, anunciaron que recurrirán a la Contraloría General de la República este martes para que revise la legalidad de la designación, respecto a Ley General de Bases de la Administración Pública, la cual establece la inhabilidad para quienes tengan lazos de parentesco con el responsable del organismo al cual el sujeto en cuestión está postulando.

Álvaro Elizalde, presidente del Partido Socialista, acusó a Piñera de ser una persona doble estándar.

En la misma línea, el timonel del Partido Radical, Ernesto Velasco, advirtió que lo que ofreció al respecto en campaña no lo está cumpliendo.