El Gobierno decidió dar urgencia a un proyecto de 2011, impulsado por el primer mandato de Piñera, que busca realizar la mayor modificación al régimen matrimonial en 30 años.

En concreto, apunta a cambiar la sociedad conyugal y terminar con una de las principales obligaciones que dicha modalidad establece al fusionar el patrimonio del marido y la mujer: la jefatura del hombre al momento de administrar los bienes.

Lo anterior, con excepción de “los bienes fruto de una industria, profesión o empleo separada de su marido”, que de acuerdo a la ley vigente se conoce como patrimonio reservado de la mujer.

La iniciativa finalizó en 2013 su primer trámite en la Cámara de Diputados, pero tras su paso al Senado se estancó. Según consigna La Tercera, por ello es que el Ejecutivo decidió colocar urgencia legislativa al proyecto el pasado 20 de marzo.

La propuesta pretende que la categoría de sociedad conyugal sea reformada y que la pareja decida quién administrará los bienes. “Lo que se plantea es darle la posibilidad a la mujer, al hombre o los dos, una facultad que actualmente sólo la tiene el marido”, dice Gabriel Muñoz, abogado de la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana (CAJ).

Incluso, la definición podrá realizarse antes, durante o después de la celebración del matrimonio y, si ninguno aboga por esa alternativa, el proyecto indica que la sociedad conyugal será administrada por ambos.

De este modo, el cambio apunta a cuadrarse con las actuales exigencias sociales relacionadas a la igualdad de género, para así generar mayor paridad entre hombre y mujer en la modalidad más usada en los matrimonios en Chile.

Asimismo, también suma ventajas en comparación con el régimen de separación total de bienes o el de participación de gananciales, a los cuales sólo se puede optar de forma previa a la ceremonia.