Una incendiaria intervención tuvo este miércoles el diputado René Alinco Bustos, en plena discusión del reglamento interno de la Cámara de Diputados. “Vacas sagradas” dentro del Parlamento, la necesidad de preocuparse del acoso laboral y sexual al interior del edificio y comenzar a trabajar más temprano fueron algunos de los tópicos mencionados por el legislador.

Vacas Sagradas

Alinco pidió un “reglamento democrático donde los parlamentarios tengamos igualdad de participación, porque nadie puede negar acá, desde que se creó este Congreso, existen parlamentarios o una especie de vacas sagradas. El tratamiento no es parejo, la participación no es pareja”.

“Voy a dar un ejemplo. Por qué digo que acá hay vacas sagradas, quiero recordar que yo estuve ocho años en este Congreso, la participación, por ejemplo, de parlamentarios en encuentros internacionales, ¿cómo se eligen estos personajes? ¿qué van a hacer en sus viajes? ¿rinden cuentas?“, agregó.

Condiciones laborales al interior del edificio

El diputado advirtió que era necesario establecer la obligación de preocuparse sobre lo que pasa al interior del edificio, “cuáles son las condiciones de trabajo de la gente, de los compañeros que hacen el aseo, los que nos sirven la comida, los administrativos, ¿existen honorarios, existen contratos, se respetan las normas laborales en este Congreso?, ¿existe acoso laboral en este Congreso, acoso sexual en este Congreso?, ¿quién supervisa esto?, tenemos que ser nosotros”.

Horario de trabajo

Alinco también propuso revisar el horario de trabajo privilegiado que existe en la Cámara. “Todos los chilenos empiezan temprano en la pega, por lo tanto quiero sugerir que se incluya dentro del reglamento que empecemos a trabajar más temprano, nueve de la mañana ¿por qué no?, nadie se va a morir, como lo hacen los miles y millones de trabajadores chilenos. Para eso nos eligieron y puta que nos pagan bien”.

“No me vengan con la cosa técnica que no se puede, porque a veces se pierde el sentido, a lo mejor algunos asesores dirán que no se puede, etcétera. Es decisión nuestra, de los 165 personajes que estamos acá”.

Por último, René Alinco pidió que todo chileno y chilena pueda ingresar al edificio para interiorizarse del trabajo legislativo. “Es hora de abrir las puertas, para que el ciudadano vea quien trabaja y quien no, qué es lo que se discute”, concluyó.