La Federación Palestina de Chile calificó de “inconsecuente” la reacción del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile al que fue el enfrentamiento más sangriento en la zona desde la guerra de 2014 entre Israel y el Hamas.

Éste incidente ocurrió durante una protesta de ciudadanos palestinos en la frontera con Israel en el marco de la “gran marcha del retorno” del 30 de marzo, tras la cual casi una veintena de civiles fueron abatidos a tiros por el ejército israelí y cerca de 1.500 resultaron heridos.

La federación expresó su rechazo hacia la respuesta por equiparar “a la potencia ocupante con el pueblo ocupado, apartándose así de lo establecido en la propia Legislación Internacional sobre la ocupación ilegal de Palestina”.

Además, sostuvieron que es “inconsecuente” calificar una marcha pacífica como una “incitación a la violencia”, y argumentaron que hacer esto significaría “condenar” movimientos como los de Mahatma Ghandi o Marthin Luther King.

En consecuencia, dijeron que “una condena” por parte del Gobierno “es lo mínimo esperable” y que éste debería retomar el apoyo dado por Piñera a Palestina en 2011.

La respuesta de la Federación Palestina de Chile llega en horas en que se ha hecho público que 2 palestinos murieron y otros 250 resultaron heridos este viernes por disparos de soldados israelíes durante una nueva jornada de manifestaciones en la frontera entre el Estado hebreo y la Franja de Gaza.

La postura chilena

Tras conocerse los hechos ocurridos el 30 de marzo, el Gobierno emitió un comunicado expresando su rechazo, por un lado, hacia “cualquier incitación a la violencia” y, por otro, hacia el “uso desproporcionado de la fuerza”.

Además de esto, manifestó que seguiría apoyando las conversaciones para que el pueblo palestino logre “constituirse como Estado independiente” a la vez que se garantice “el derecho de Israel a existir en paz dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas”.

“Derecho al retorno”

La protesta palestina, iniciada aquel 30 de marzo y que consiste en seis semanas de manifestaciones frente a esta valla de seguridad, fue convocada por la sociedad civil para exigir el “derecho de retorno” de los 700.000 refugiados palestinos y sus descendientes, expulsados de sus tierras tras la guerra que se produjo al crearse el Estado de Israel en 1948.

También denuncian el estricto bloqueo impuesto por Israel en Gaza.

Pese a las críticas de la ONU y de la Unión Europea, que reclamaron una “investigación independiente” sobre el uso de balas reales el 30 de marzo por parte de Israel, los responsables israelíes mantienen sus consignas de tiro para las manifestaciones de este viernes