Los canes antidroga son, tal vez, una de las “herramientas” más importantes con las que cuenta la Policía de Investigaciones (PDI) en la lucha contra el narcotráfico en pasos fronterizos y aeropuertos a lo largo del territorio nacional.

Estos perros dan gran parte de su vida a la institución llevando a cabo labores de detección de sustancias ilícitas, pero no cualquier cánido puede formar parte de la PDI y, de entrar, aquellos que lo logran deben pasar por un completo y serio proceso de entrenamiento.

Desde la PDI indicaron a través de un comunicado que las razas más aptas para llevar adelante este tipo de trabajo son los Golden Retriever y los Labradores por sus “cualidades olfativas y de carácter”, con los mejores ejemplares de una camada pasando a la primera etapa de un largo proceso que culmina formando parte de las filas de la policía civil.

Labrador | Max Pixel
Labrador | Max Pixel

En este periodo los cachorros deben ser parte de “juegos de interacción con el funcionario que será su guía mientras esté de servicio”, lo que ayuda a crear la relación perro-funcionario en la que se espera que el perro desarrolle un vínculo de confianza “que perdura durante toda la vida del ejemplar”, indicó la directora de Crianza del Kennel Club de Chile, Isabel Vásquez.

Los estímulos también son parte importante del entrenamiento según sostuvo el asistente policial y encargado de Adiestramiento de la PDI, Adolfo Valdivia.

“Nuestros perros son entrenados mediante estímulos positivos y mucho amor para desarrollar distintas tareas de gran importancia”, explicó el policía.

Golden Retriever | Max Pixel
Golden Retriever | Max Pixel

No obstante, aquellos que no logran ingresar a los equipos de detección de drogas generalmente son derivados a unidades donde se desempeñan en el acompañamiento de víctimas.

“Los perros de canoterapia pueden ser de gran ayuda para personas, y sobre todo niños que pasaron por situaciones límite y complejas”, detalló Valdivia.

Pero no todo es trabajo. Valdivia aseguró que pese a que cumplen funciones como todo integrante de la PDI, los canes disponen de tiempo recreacional. “Tenemos procesos de enriquecimiento ocupacional y ambiental, donde los perros pueden jugar, correr y divertirse. En definitiva, que tengan una vida de perro”, añadió.

¿Se les da droga?

Finalmente, el funcionario aclaró que estos perros no consumen ni reciben sustancias ilícitas durante su entrenamiento. “Eso es un gran mito. Hacerlo sería una crueldad”, dijo de forma enfática.

“Para lograr que los ejemplares detecten sustancias ilícitas, los perros son entrenados mediante técnicas de detección donde se utilizan aromas artificiales“, ejemplificó.

El entrenamiento de detección se lleva a cabo con juegos donde se trabaja para que los perros detecten aromas y reaccionen a uno en particular. “Eso se va reforzando durante el tiempo en un proceso de condicionamiento”, indicó Valdivia.

PDI
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