La agresión de ayer miércoles al exdiputado y excandidato presidencial José Antonio Kast, trajo consigo el repudio de todos los sectores y una serie de consecuencias a nivel político y universitario.

Durante este jueves se pretendía aprobar un proyecto de acuerdo en la Cámara de Diputados para condenar institucionalmente la agresión que sufrió Kast -y que dejó 2 militantes del PC detenidos-, pero la discusión sólo terminó en un duro debate político luego que la bancada del Frente Amplio no otorgara la unanimidad para votar sobre tabla la iniciativa.

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Desde el Frente Amplio y el Partido Comunista afirmaron que condenan el ataque, pero -al mismo tiempo- también señalaron que el exparlamentario ha hecho apología de la dictadura de Pinochet.

Por eso, frente a dicho escenario, los diputados de Renovación Nacional e integrantes de la Comisión de Educación, Diego Schalper, Hugo Rey y Luis Pardo, anunciaron que solicitarán al interior de la instancia legislativa citar al rector de la Universidad Arturo Prat para que explique el episodio.

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Acto seguido, arremetieron contra el fracaso del proyecto de acuerdo. “No toda la izquierda democrática ha estado disponible para suscribir una condena a estos hechos de violencia y eso es un muy mal precedente”, sostuvo Pardo.

“Nuestro interés es que el rector tome medidas disciplinarias respecto de aquellos alumnos que no han entendido lo que es una universidad, y que más bien se han puesto de lado de los agresores”, añadió Rey.

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En medio de esos cuestionamientos, la casa de estudios salió a rechazar lo sucedido a través de un declaración pública. “Nuestro espíritu como institución pública es fomentar la tolerancia y el desarrollo de las ideas en un ambiente diverso y de respeto”, señalaron.

“La universidad ha activado los mecanismos de investigación interna propios de nuestra normativa institucional para determinar la participación de estudiantes o académicos de nuestra casa de estudios, tomando los resguardos necesarios para que este tipo de situaciones no se repitan”, agregaron.

Pero hubo voces al interior del plantel universitario defendiendo la situación. La asociación de académicos lamentó “que se use el espacio universitario para mantener figuración política y victimización personal, en especial de quienes caen en la trampa de conceder legitimidad a su visita, olvidando que su accionar, más allá del ámbito educacional, es intolerante y opuesto a todas las reivindicaciones ciudadanas que hoy se expresan en nuestro país”.

“¡Qué contradictorio, quien defiende la privatización de la educación concurre a la Universidad Pública y en el mismo auditorio que lleva el nombre del poeta Oscar Hahn, quien sufrió arresto, atropellos y exilio de la dictadura que él defiende!”, detallaron.

Pese a todo ello, seguirán su curso las querellas que anunció el gobierno y el propio aludido tras la agresión recibida en las dependencias de la UNAP.