El presidente electo Sebastián Piñera descartó que en su gobierno existan retrocesos en la ley de aborto en tres causales, pese a su posición al respecto.

En entrevista con el medio estadounidense Univisión, el futuro mandatario fue consultado por la periodista Patricia Janiot sobre su postura ante dicha iniciativa que se aplica desde el año pasado en el país.

Piñera reafirmó su opinión como un defensor de la vida, sobre todo cuando se trata de un bebé, pero aseguró que “como presidente voy a aplicar esa ley porque es mi deber, mi obligación“.

Lo que sí, anunció que intentará fortalecer el acompañamiento que contempla la ley.

Quien ya fue Jefe de Estado también fue consultado sobre la situación de violencia rural en la región de La Araucanía, donde expresó que es en esencial recuperar el estado de Derecho en la zona y afirmó que en la zona hay terrorismo.

Hay terrorismo en La Araucanía, de todas maneras”, ejemplificando con situaciones como el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay y con la quema de iglesias en la zona.

Obispo Barros

Piñera igualmente fue requerido por la situación vivida por la iglesia Católica con la visita del papa Francisco y la presencia del obispo de Osorno, Juan Barros, quien participó de todas las actividades del líder religioso en Chile y que es acusado de ocultar los abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima.

Para el futuro presidente, las denuncias no han sido suficientemente investigadas y aseguró que la iglesia ha cometido errores en este tema.

“Yo soy católico. Conozco el caso de ese sacerdote (Fernando Karadima) que efectivamente fue condenado por la justicia y por su propia iglesia como un sacerdote que abusó sexualmente de muchos niños y jóvenes. Y el caso del obispo Barros, que era parte de la parroquia donde trabajaba el sacerdote que usted menciona, yo creo que no ha sido suficientemente investigado“, aseveró.

Para Piñera, “la primera reacción de la iglesia fue no de asumir la responsabilidad que tenía con las víctimas, si no que tenía una actitud en cierta forma defensiva. Yo creo que eso fue un grave error. Estoy seguro que muchos personeros de la iglesia se arrepienten de esta actitud. Cuando el Papa estuvo en Chile, él dijo que eran puras calumnias (las acusaciones contra Barros), que no había ninguna evidencia. Yo creo que eso fue un error también, porque este es un tema que debe ser investigado”.

Por último, declaró que “después (Francisco) enmendó el rumbo porque envió a un cardenal (Charles Scicluna) a investigar las acusaciones que se hacen sobre estas materias. Yo creo que nunca hay que cerrar los ojos a la verdad. Nunca hay que dar la espalda a las víctimas, particularmente a las víctimas de abusos sexuales y en forma muy especial cuando esos abusos los cometen autoridades civiles o religiosas”.