El obispo de Rancagua, Alejandro Goic, fue operado en una clínica de la capital de la región de O’Higgins, lugar donde se recupera satisfactoriamente.

Según consignó el medio local El Tipógrafo, fue sometido a una prostatectomía endoscópica, intervención que había sido programada con antelación.

Sin embargo, el jefe de la diócesis deberá permanecer retirado de sus labores durante el período de recuperación aconsejado por su equipo médico.

Hace algunos días, Goic abordó la situación que vive el su par de Osorno, Juan Barros, a quien la iglesia investiga por su presunto rol encubridor del sacerdote pederasta Fernando Karadima.

En este sentido, el jefe de la iglesia en Rancagua dijo a la revista Sábado que “en su situación yo hubiera dado un paso al costado”.

Así también, reconoció que, personalmente, había advertido el daño que la figura de Barros podía provocar a la visita que Francisco realizó a Chile en enero pasado.

“Cuando me enteré de que él empezó a mostrarse, yo dije: va a opacar la visita del Papa. Llamé a algunos hermanos obispos, pero bueno, él es una persona adulta y libre, y escogió ese camino”, sentenció el obispo.