Un 75% de los chilenos está de acuerdo con “endurecer los requisitos” para los inmigrantes que quieran ingresar al país, y un 66% aprobó la idea de “expulsar” a los que no cuentan con los permisos legales para estar en Chile.

Esto, según datos recabados por la encuesta Cadem revelados este lunes, en los que también se contrasta que un 46% de la población piensa que la inmigración es “buena” para el país -representando un aumento de 5 puntos porcentuales por sobre el de la encuesta pasada de 2016-, mientras que un 38% opina lo contrario.

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Pese al aumento en la cantidad de gente que considera “buena” la inmigración, un 64% evaluó a los chilenos como “discriminadores” contra los inmigrantes, mientras que un un 33% piensa que Chile es un país “tolerante” hacia ellos.

Según el muestreo, un 80% de los chilenos piensa que hay una “alta” cantidad de inmigrantes en Chile, lo que representa un aumento de 9 puntos en comparación con la medición anterior.

El mismo porcentaje de encuestados se manifestó a favor de que el país adopte políticas más restrictivas en esta materia, comparado con el 19% que preferiría mantener una política de puertas abiertas.

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Por otro lado, un 84% se mostró a favor de la llegada de médicos extranjeros, mientras que un 67% opinó que los inmigrantes “son una oportunidad de desarrollo y productividad para el país”

Este último ítem también presentó un avance relativamente mayor, subiendo 9 puntos porcentuales.

Aprobación y rechazo

Entre los que opinaron que la inmigración es “buena” para el país, un 50% lo hizo por considerar que “es bueno porque Chile debe ser un país abierto a la llegada de extranjeros”.

En tanto, un 27% argumentó que la inmigración “le permite a Chile contar con trabajadores en ciertas áreas”, mientras que un 18% consideró que “las personas que llegan al país suelen ser trabajadoras y responsables”.

El porcentaje de reprobación, en tanto, retrocedió en 7 puntos, y el 45% de ellos argumentó que “es malo porque los inmigrantes les quitan las fuentes de trabajo a los chilenos”.

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Un 32% defendió la posición porque “las personas que llegan no siempre son trabajadoras” y un 16% porque “Chile debe evitar los problemas que ha generado la inmigración en otros países”.

Además, un 65% cree que la inmigración es “un aporte al enriquecimiento cultural del país”, aspecto que presentó un aumento de 6 puntos.

Respecto a las políticas y la legislación viviente, un 78% la evaluó de manera negativa, argumentando que “las reglas no están actualizadas”, mientras que sólo un 18% evalúa positivamente.