Los dos recién nacidos que fallecieron el pasado 14 y 15 de febrero en la Unidad de Neonatología de la Clínica Alemana tenían sólo algunos días de vida. Eran prematuros.

Los médicos presumen que su muerte se originó debido a la presencia de una bacteria en el alimento perenteral -un suplemento especial administrado por un catéter intravenoso- fabricado para cada paciente por el área de nutrición parental del recetario magistral de la Farmacia Red Sana -propiedad del grupo Socofocar, la misma filial de Cruz Verde- y que distribuye sus fórmulas sólo a establecimientos de salud.

Sumado a ellos, lamentablemente, otros tres lactantes permanecen internados en el recinto afectados por la bacteria que creen estaba presente en esta preparación, aunque fuera de riesgo vital, puesto que ya se les curó la infección que les habría provocado.

Tras la sospecha, desde el recinto alertaron al Ministerio de Salud (Minsal), entidad que ordenó al Instituto de Salud Pública (ISP) tomar muestras y que el 16 de febrero ordenó la “prohibición de fabricación y distribución de los preparados neonatales” y procedió a clausurar el laboratorio implicado a la espera de los resultados.

Isabel Sánchez, jefa de la Agencia Nacional de Medicamentos (Anamed) del ISP, señaló que la próxima semana sabrán si está presente en el suplemento la bacteria que causó la muerte de los lactantes.

Por su parte, el martes 20 de febrero la Fiscalía recibió la denuncia de la Clínica Alemana por la muerte de los menores. Y este viernes, la fiscal de la causa, Caterina Pontarelli, entrevistó a las madres de los menores e incautó las fichas médicas de todos los pacientes afectados en la Clínica Alemana.

Por su parte, la Brigada de Homicidios (BH) quedó a cargo de los peritajes que cerca de las 17:00 horas terminaron en los laboratorios de Red Sana en Providencia. El jefe de la BH de la PDI, Jaime Rojo, detalló que entrevistarán al personal médico para obtener más antecedentes.

En tanto, de acuerdo a lo señalado por la Clínica Alemana, al menos habrían otros 3 recintos de la Región Metropolitana que recibieron el alimento pereteral en los días que fallecieron los recién nacidos, aunque -de acuerdo al ISP- la cifra incluso podría llegar a 6 recintos de salud. Asimismo, hasta el momento existe la sospecha de que otro menor más podría estar infectado por la bacteria en otro hospital, aunque fuera de riesgo vital.

Socofocar V/S Clínica Alemana

Desde el grupo Socofocar lamentaron el fallecimiento de estos dos recién nacidos y mencionaron en un comunicado que “dicha clínica ya finalizó los estudios que buscan determinar el origen de la contaminación y no encontró ningún problema en nuestros preparados parenterales”.

Luego señalaron que “esta situación está siendo investigada por las autoridades sanitarias correspondientes y por dos laboratorios certificados independientes (CEQUC y el Laboratorio Clínico Labocenter), quienes han descartado algún tipo de contaminación en nuestros preparados parenterales”.

Pero la Clínica Alemana salió a enfrentar la información de Socofocar y recalcó tajantemente que “no es efectivo lo indicado en dicha declaración”.

“Hemos de ser categóricos en señalar que el producto alimenticio está vinculado a situaciones similares en, a lo menos, tres establecimientos hospitalarios diferentes, por lo que las entidades pertinentes se encuentran investigando los hechos”, añadieron.