Esta tarde, el ministro del Interior, Mario Fernández, defendió de plano al general director de Carabineros, Bruno Villalobos, luego de la polémica que suscitó su viaje al extranjero en medio de la controversia que causó la acusación de montaje por parte del Ministerio Público, en la cual se indicó que las pruebas con las cuales se llevó a cabo la Operación Huracán habrían sido falsificadas.

Desde el Palacio de La Moneda, frente a la prensa, y consultado acerca de una eventual renuncia de Villalobos al mando de Carabineros, el ministro descartó de plano que el general vaya a dejar el mando de la institución.

“No se trata de respaldo o no. Estas informaciones (…) de peticiones de renuncia yo tengo que descartarlas todas porque nunca se ha hablado de eso. Nunca el Gobierno ha hablado de eso. Entonces, por lo tanto, mal puedo hacerme cargo positiva o negativamente de algo que el Gobierno nunca ha dicho”, sentenció Fernández.

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Fernández, además, quien volvió de sus vacaciones con una semana de anticipación, descartó referirse al viaje que Villalobos hizo a Miami y tampoco quiso aclarar si el Gobierno está contento o no con su gestión.

“No está en juego esa valoración (…). Las instituciones tienen sus autoridades establecidas de acuerdo a la Ley que deben cumplir con sus tareas, es eso lo que le he encargado al general Villalobos como dependiente de este ministerio”, dijo Fernández desde el Palacio de La Moneda. En la instancia, Fernández aseguró que -durante la reunión que sostuvo esta mañana con el general- le ordenó a la máxima autoridad de la policía uniformada que acelerara la investigación al interior de la institución por la polémica en torno a la supuesta falsificación de pruebas en Huracán.

En el encuentro, el titular de Interior señaló que también examinaron el estado en el cual se encuentra el fallido operativo, además de coordinar el cierre de las conclusiones judiciales resultantes de la instancia policial, llevada a cabo a fines de septiembre.

En esa línea, el ministro calificó como “seria” la denuncia del Ministerio Publico que acusa la manipulación de pruebas y expresó que la gravedad de ésta gatilló una diligencia “extrema” a modo de buscar responsabilidades punibles y así llegar a los responsables.

Fernández no descartó que a la realización de peritajes de los aparatos requisados en la operación por parte de la Policía de Investigaciones se sumen estudios por parte de agencias extranjeras, específicamente por el FBI, como trascendió durante la jornada del martes.

En relación a los choques entre la Fiscalía y Carabineros, Fernández se mostró preocupado, pero detalló que es necesario “hacerse cargo de eso”, motivo por el cual, a su juicio, es necesario llevar a cabo una reforma constitucional.