El provincial de la Congregación Jesuita en Chile, Cristián del Campo, entregó una entrevista donde realizó un mea culpa sobre el actuar de su organización ante casos de abusos contra menores en el Colegio San Ignacio el Bosque.

“Aunque hayan pasado hace muchos años, nos avergüenza mirar esos hechos y darnos cuenta de que ni nosotros ni la comunidad escolar reaccionamos a tiempo”, señala el sacerdote en entrevista con La Tercera.
El religioso hace referencia al caso del padre Jaime Guzmán Astaburuaga, capellán y profesor del Colegio San Ignacio El Bosque entre 1984 y 1994, y desde 2012 cumple una condena impuesta por la la Congregación para la Doctrina de la Fe por abusos en contra de menores, cometidos durante su estancia en dicho establecimiento.

Del Campo afirma que pese a que el caso tuvo condena en 2012, no se hizo público hasta estas últimas semanas -tras la confesión hecha por comunicador José Miguel Viñuela- porque uno de los denunciantes solicitó la reserva del caso.

El provincial jesuita explica que las primeras denuncias en contra de Guzmán ocurrieron en el segundo semestre de 2010, después de que explotara el caso Karadima, cuando algunos exalumnos se acercaron para denunciar al antiguo capellán del establecimiento, que hasta hace unos años era exclusivo para hombres.

“Unos meses después, a comienzos de 2011, se supo de la existencia de un grupo de Facebook integrado por ex alumnos del Colegio San Ignacio El Bosque, que llamaba a denunciar al padre Guzmán (…) Fueron cuatro denuncias y alrededor de 10 testimonios”, comenta Del Campo.

La denuncia contra Guzmán incluía tomar fotos de los alumnos desnudos durante los paseos de curso, y luego publicar las imágenes en el diario mural del colegio, frente a la vista de sacerdotes, profesores y autoridades del establecimiento. Nadie se percató de lo extraño de dicha conducta.

“No reparamos en actitudes que favorecieron actos abusivos que sucedían al lado nuestro, sin percatarnos del daño que producían (…) Necesitamos pedir perdón a todos esos ex alumnos que fueron vulnerados”, confiesa el religioso.

“Yo creo que fuimos lentos, fuimos tardos, fuimos negligentes a la hora de comprender que había situaciones que superaban el límite absolutamente. Pero te quiero reiterar que esas fotos, lo más paradójico de todo esto es que esas fotos absolutamente inapropiadas estaban en el diario mural, a vista y paciencia de todo el colegio”, agrega Del Campo.

La confesión hecha por Viñuela se dio en el programa Mucho Gusto de Mega, cuando debatían sobre la defensa del papa Francisco al obispo Juan Barros de Osorno, quien es acusado de encubrir los abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima en la parroquia de El Bosque.