Al día siguiente de que la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados rechazara la idea de legislar el proyecto de Ley de Migraciones, el exdirector del Departamento de Extranjería, Rodrigo Sandoval, emplazó al Gobierno a asumir su responsabilidad en esa decisión.
Sandoval, quien renunció a su cargo a mediados de 2017 argumentando precisamente diferencias en la discusión de esta iniciativa, acusó que el Ejecutivo no tuvo voluntad para considerar todas las opiniones de los distintos actores y organizaciones involucradas en materia migrante.
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“El Gobierno no fue capaz de presentar un proyecto acorde a la necesidad migratoria del país”, dijo el exdirector.
A juicio de Sandoval, la iniciativa es defectuosa porque precarizaba aún más la condición de los migrantes en el país, porque no era consistente respecto de sus derechos.
En esa línea, agregó que “si este proyecto no ve la luz, será responsabilidad de los que no tuvieron la capacidad de defenderlo”. Eso sí, consideró como un error el rechazo a la idea de legislar.
El director ejecutivo de la Fundación Fré, José María Delpino, concordó con el diagnóstico realizado por Sandoval, aunque él valoró que se detuviera la discusión del proyecto, el cual calificó como “malo”.
El rechazo en votación dividida a la idea de legislar fue cuestionado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Campos. Él dijo que “cerraron de un portazo” la intención de modificar la legislación migratoria del país.
Por su parte, la directora del Colectivo Sin Fronteras, Patricia Loredo, detalló que, a su juicio, el proyecto debe considerar una propuesta sobre el sistema de visas que tienda a regularizar la situación migratoria y establecer garantías explícitas para igualdad de derechos.
Este proyecto busca la creación de un registro de extranjeros, administrado por la Subsecretaría del Interior, la regulación de ingreso y salida de éstos de Chile y un sistema nacional de política migratoria, entre otras.
