Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon se excusaron de ir a declarar a la Fiscalía de O’Higgins, donde tenían que presentarse esta mañana a las 09:00 horas.
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El matrimonio debía comparecer por la arista de estafa del Caso Caval, emanada por la querella interpuesta por el empresario Gonzalo Vial Concha, quien pagó cerca de $1.000 millones por informes que habrían sido plagiados o de escaso valor.
Dados estos antecedentes, el miércoles de la semana pasada, el renunciado director del Área Sociocultural de la Presidencia declaró ante el Servicio de Impuestos Internos, un día después de ser sobreseído definitivamente de la causa madre.
Ante esta ausencia, el Ministerio Público tendrá que agendar otra hora para recoger los testimonios de Dávalos y Compagnon.
Antecedentes
En el interrogatorio ante la fiscalía el 13 de abril de 2015, Dávalos reconoció que en el primer semestre de 2012 realizó labores paralelas para la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) y para sociedad de la que es parte su esposa.
En tanto, el socio de Compagnon, Mauricio Valero, el 29 de noviembre vinculó e involucró directamente al hijo de Bachelet en los negocios. Dijo que había realizado informes para Vial Concha mientras se desempeñaba como asistente en la Dirección General de Relaciones Exteriores.
De hecho, Fiscalía también investiga cinco boletas por $10 millones que fueron emitidas, según Valero, por el propio Sebastián Dávalos a Caval mientras era funcionario de Gobierno, bajo la glosa de “asesorías comunicacionales”, cuando realmente habrían sido emitidas por trabajos efectuados por Vial Concha.
En estas indagatorias, ambos permanecen en calidad de imputados.
