La cabo primero Valentina Gan se desempeña desde hace casi cinco años en la Unidad Operativa de la Aviación Naval, rama de la institución que está bajo el mando de la Cuarta Zona Naval, ubicada en el aeropuerto Diego Aracena de Iquique.
No obstante, y pese a que ya es parte de la familia naval, no todo partió así. Efectivos del Grupo Aeronaval Norte (GAN) -de donde obtuvo su apellido- la encontraron en una calle del extremo norte de Chile el 14 de febrero de 2013 cuando la lanzaban envuelta en una bolsa desde un vehículo.
Lee también: Al agua perro: los canes marinos con cargos y responsabilidades en la Armada de Chile
Fueron ellos quienes la rescataron y elevaron una solicitud al comandante de la repartición para que éste autorizara la adopción de Gan, quien ha llegado a formar parte integral de la dotación del grupo.
Sin embargo, su carrera ha estado marcada por tres faltas que han quedado registradas en su hoja de vida.
La primera amonestación de Gan tiene relación con el romper tres pantalones pertenecientes al personal de choferes navales. La segunda la obtuvo tras sacar ropa desde un colgador del personal del aeropuerto y la tercera, falta recurrente precisaron desde la institución, es que duerme en horario de trabajo, a veces frente a sus compañeros.
Dentro de sus actividades cotidianas destacan el cumplir sus funciones de guardia -instancias donde se queda dormida- ceremonias, recepciones y el despacho de aeronaves.
También cumple con sus actividades deportivas -como control de la capacidad física y subidas al cerro-, aunque estas tienen un corte semiobligatorio en su caso, todo a modo de poder superar el sobrepeso que la aqueja.