Familiares de víctimas de violaciones a los Derechos Humanos presentaron querella contra quienes resulten responsables de la destrucción de archivos de los agentes de la dictadura.
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Se trata de las fichas de los efectivos de la Central Nacional de Inteligencia (CNI) que habrían participado, entre otras acciones, en el homicidio del expresidente Eduardo Frei Montalva.
Un sumario, cuyo informe está firmado por el próximo comandante en jefe del ejército y por entonces jefe del Estados Mayor, el general Ricardo Martínez, dio cuenta en el 2015 que se habían incinerado los documentos.
En la oportunidad el alto oficial explicó que no se pudo tomar medidas disciplinarias por la prescripción de la sanción administrativa.
Sin embargo, en la querella que interpuso el sitio de memoria Londres 38 la mañana de este jueves en Tribunales de Justicia, se invoca este hecho como un delito de lesa humanidad.
La abogada que elaboró el libelo, Magdalena Garcés, explicó que la destrucción de los documentos podría significar un encubrimiento de violaciones a los Derechos Humanos, que son imprescriptibles.
Garcés detalló que ello habría ocurrido en 2000 “en un contexto donde estaba la mesa de diálogo, Pinochet había sido detenido en Londres, ya se habían puesto las primeras querellas contra Pinochet y el ministro Guzmán ya estaba investigando”.
En el sumario firmado por el general Martínez, también se establece un fuerte reproche ético y moral por lo ocurrido contra quienes quemaron los archivos “contravienen a la doctrina institucional en lo más profundo de su ser” se leía en texto.
De ser acogida la querella, el hecho podría ser investigado por los ministros Mario Carroza o Alejandro Madrid, quien está a cargo del caso del homicidio del expresidente Frei.
