El candidato del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, llegó a votar junto a su esposa, Karen Doggenweiler, y sus dos hijas al Liceo Carmela Carvajal de Providencia.

Su llegada generó gran expectación, puesto que un número importante de adherentes y periodistas estaban atentos a su arribo.

Al ser consultado por si esperaba tal recibimiento, sostuvo que “humildemente, sí, es lo que vi los últimos días en las calles. Yo siento que estamos mejor que el 2009″.

Además, aprovechó la instancia para enviar un mensaje a uno de sus rivales. “Llamaré a Alejandro Guillier para que no se retire de la política, lo necesito”.

Tras emitir el sufragio, aseguró que “en terreno vimos una ola de esperanza. Esta noche llamaré a todos para que se sumen”.

“Va a ser una elección de segunda vuelta difícil, yo estoy listo, yo sé que ustedes también”, exclamó.

“Yo vine para quedarme. A los ultraconservadores, yo vine para quedarme, para luchar con ellos”, sentenció.