Entre 2010 y septiembre de 2017, 78 funcionarios de Carabineros y 3 de la Policía de Investigaciones (PDI) han sido dados de baja por consumo de drogas.

Diario El Mercurio obtuvo los datos a través de Transparencia y, en el informe, se detalló que entre los 81 exfuncionarios no hay ningún oficial, sino que todos son de los servicios, con la mayor cantidad de casos concentrada en cabos segundos, con un 29%, seguido de sargentos segundos, con un 23%.

Los exámenes, cuyos procesos están regulados en ambas instituciones y cuyos resultados son comprobados con contramuestras en laboratorios externos, arrojaron que -en su mayoría- los expulsados consumieron marihuana y cocaína.

Entre los casos de la policía uniformada, los involucrados se desempeñaban en comisarías, subcomisarías y retenes a lo largo del país. Por su parte, los de la policía civil lo hacían en la Jefatura Nacional de Sanidad, en el área de Armas y Municiones y en la Brigada de Investigación Criminal de Ovalle, región de Coquimbo.