El candidato Sebastián Piñera defendió los mecanismos de financiamiento de su programa de Gobierno, aunque fue incapaz de detallar cuáles eliminará.
Por su parte, el otro postulante a la moneda por la derecha, José Antonio Kast, insitió en perfeccionar los mecanismos para el acceso a las armas.
En total fueron cuatro las temáticas que se conversaron en el último debate presidencial.
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Consultado en dos oportunidades sobre qué programas finalizarán en una nueva administración para financiar su propuesta de Gobierno, el postulante por Chile Vamos, Sebastián Piñera, no pudo responder de manera concreta.
Sin embargo, fue más claro en la labor de la defensa a narcotraficántes por parte del exfiscal Alejandro Peña, quien se desempeñó como jefe del departamento de estudios del Ministerio del Interior durante su anterior administración.
El abanderado de Chile Vamos señaló que Peña no lo debería hacer.
En tanto el candidato independiente por la oposición, José Antonio Kast, defendió su postura ante la tenencia de armas por parte de particulares, calificándolo como “legítimo” en la lucha contra la delincuencia.
En paralelo señaló que va a derogar las reformas laborales y tributarias en caso de ser electo presidente. Además, enfatizó que en Chile hay mucha burocracia para invertir.
Al final del debate subió el tono entre Kast y Guillier por la situación de violencia en La Araucanía y el caso del matrimonio Luchsinger Mackay, marcando un punto álgido en la última jornada de debate antes de las elecciones del próximo 19 de noviembre.
