En el marco del último debate realizado durante la mañana de este viernes, el candidato Eduardo Artés, contestó en segunda ronda a la periodista Cony Stipicic sobre manifestaciones y el orden público.

En la ocasión, la periodista preguntó “si en una toma de una empresa o una industria está liderada por un porcentaje minoritario de los trabajadores (…) ¿optaría por llamar a la fuerza pública para desalojar a los que propicien la toma?”. El candidato, sin embargo, empezó por solicitar que no se les insista en preguntas sobre la opinión de los aspirantes en torno a la violencia.

Tras un leve cruce de palabras con Stipicic por responder que el tema no era la violencia, sino que los trabajadores, el candidato a la presidencia encaró a sus contrincantes expresando que “aquí tenemos personas como el señor Piñera, la señorita Goic, Kast, etc., que han propiciado sus partidos, sus organizaciones en la violencia”.

“Yo creo que hay que ser justos en cómo hay que tratar a quienes estamos acá, primero. Lo segundo, es señalarle claramente que nosotros respetamos y colocamos en el centro de todo, la democracia de los trabajadores, algo que no se conoce en este país“, afirmó el aspirante a mandatario.

Asimismo, explicó su visión de acuerdo a las manifestaciones, exponiendo que “cuando los trabajadores aprueben una huelga, la aprueban en forma colectiva, y la minoría acata el acuerdo que toma la mayoría. La mayoría siempre decide dentro de los trabajadores”, tomando ese ejemplo como lo que debería regir en su posible gobierno y alegó que actualmente “es muy distinto a este sistema representativo, donde una minoría se impone y gobierna encima y por sobre la mayoría”, recalcó.

Pero la pregunta de centro fue sobre las tomas como mecanismo de reivindicación social, a lo que respondió que “normalmente obedecen a una necesidad. Las tomas de terrenos, las construcciones de poblaciones han sido consecuencia de la desesperación y la necesidad de resolver los problemas angustiantes de la mayoría de los trabajadores” y por ello, reconoció que “son legítimas absolutamente”.

Ante esta posible realidad, el candidato reconoció que no impediría este tipo de manifestaciones, atacando a la DC. “No, yo no haría lo de la Democracia Cristiana como lo fue con Edmundo Pérez Zujovic en la masacre de Puerto Montt. Por ningún motivo”.

Se le preguntó luego en cómo compatibilizaría el deber constitucional como Presidente de la República y el resguardar el orden público, a lo que respondió que “tendremos una nueva Constitución donde pondremos al centro a los trabajadores y al pueblo” y fue tajante en decir que esto no complicaría el orden público, ya que “el orden público sería el del pueblo y los trabajadores”, finalizó.