El Gobierno envió el proyecto de Ley que incentiva el retiro voluntario de los funcionarios del Poder Judicial.

La mujeres podrán optar a esta medida a partir de los 60 años y los hombres desde los 65. Los 73 años quedaron como barrera para ambos casos, consignó El Mercurio.

No obstante, quedan inhabilitados todos quienes a la fecha de publicación de la Ley hayan cumplido 74.

El beneficio económico dependerá de la cantidad de años trabajados, el escalafón al que pertenezca el funcionario y si tiene menos de 70 años, edad tope para recibir el máximo monto de dinero. Entre los 70 y 73 años, la cifra decrece.

Así, el máximo de dinero que podría percibir un funcionario que se recoja voluntariamente a retiro será 50 millones de pesos, lo que dista diametralmente a lo que propuso la denominada “ley caramelo” promulgada bajo la administración del presidente Frei Ruiz-Tagle en 1998.

La legislación de aquel tiempo estipulaba montos máximos de 125 millones para aquellos jueces de la Corte Suprema que se retiraran antes de los 75 años y a los 100 millones que se le ofrecían a aquellos que laburaban en la Corte de Apelaciones.