La Moneda tuvo que hacer frente a la polémica que se generó por el viaje de la presidenta Michelle Bachelet a Brasil para acompañar a la selección de fútbol, luego de que La Radio publicara que costó, aproximadamente, 35 millones de pesos.

Este valor se pudo calcular por el valor por hora de vuelo que tiene el jet ejecutivo de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), que en ocho horas asciende a esa cifra. Eso, sin sumar alimentación, horas extras de la tripulación y funcionarios públicos que la acompañaron.

Ayer miércoles, la vocera de Gobierno, Paula Narváez, evitó entrar al detalle de los costos y aseguró que los montos de los traslados de la Presidenta son acordados anualmente con la FACh.

“Los viajes presidenciales se enmarcan dentro de ese costo que ya está contemplado en este plan anual de la Fuerza Aérea”, manifestó.

Este viaje generó una serie de declaraciones entre los aspirantes a la presidencia, e incluso uno de ellos, José Antonio Kast, optó presentar ante la Contraloría General de la República un requerimiento para que se pronuncie al respecto.