La Moneda llevó al papel el optimismo con que la presidenta de la República, Michelle Bachelet, anunció, en cadena nacional, una expansión del gasto público de 3,9% en el erario de 2018. El encargado fue el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, quien presentó el Estado de la Hacienda Pública ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos.

La apuesta del Ejecutivo se basa en un incremento de 7,4% en los ingresos fiscales para el próximo año, sustentado en una proyección de crecimiento de 3%, a pesar de que se mantuvo el 1,5% de expansión para 2017; a la par de una recuperación de la demanda interna hasta un 4,1%, junto a un promedio del valor de la libra de cobre de U$2,88, además de la puesta en régimen de la Reforma Tributaria, lo que totalizaría un incremento de casi 8,9% en los ingresos tributarios netos.

Según Eyzaguirre, este escenario permitiría un mejoramiento “considerable” de la posición del Fisco, pues el déficit estructural llegará este año a un 1,7% y a un 1,5% el próximo, junto a un déficit efectivo que en 2017 alcanzará un 2,7% y un 1,9% en 2018.

De esta manera, Eyzaguirre calificó como “conservadora” su estimación de crecimiento para el próximo año y defendió la estrategia de consolidación fiscal presentada ayer en el Senado.

Tras Eyzaguirre, fue el turno del director de Presupuestos, Sergio Granados, quien presentó el Informe de Finanzas Públicas.

Un documento que el año pasado había puesto en alerta tanto a sectores políticos como analistas, dado que los gastos comprometidos para los próximos cuatro eran superiores a los ingresos estimados compatibles con el cumplimiento de la regla fiscal.

Sin embargo, Granados dio cuenta de que dicha situación se revirtió a partir de una reducción de gasto, una disgregación de proyectos de Ley en estudio a considerar y un mejoramiento de los parámetros estructurales.

En la oposición acusaron que, a pesar de la exposición de ambos, el deterioro de las arcas fiscales continuará, pues el erario consideraría una solicitud de autorización de endeudamiento por, al menos, U$7 mil millones, según el senador José García Ruminot (RN).

En tanto, su par de la UDI, Juan Antonio Coloma, criticó que el incremento de recursos en pensiones no estuviese dentro de las prioridades.

Por su parte, el presidente del Senado, el Andrés Zaldívar (DC), calificó como un “juicio liviano” parta de las críticas de la oposición.

En tanto, el presidente de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, el PS Carlos Montes, defendió la estrategia fiscal presentada, al asegurar que Chile tiene un nivel de deuda pública, la que cerraría el año cerca de un 24% del PIB, “muy bajo”.

Sin embargo, el exministro de Hacienda de Michelle Bachelet, Andrés Velasco, en conversación con Radio Bío Bío, acusó inconsistencias en la cadena nacional de la jefa de Estado, ya que planteó que no es correcto que este erario considere una reducción del nivel de endeudamiento.

En términos sectoriales, a Educación se destinarán $10,37 billones, ítem que tiene un alza de 5,9%; Salud alcanzará los $8,1 billones con un incremento de 5,6%; y Obras Públicas llegará a los $2,4 billones, con un crecimiento de 2,5%, enmarcado en un presupuesto que supera, en partidas, los $40 billones.