Un nuevo audio distribuido a través de Whatsapp busca causar temor y preocupación entre los chilenos, pronosticando un terremoto magnitud 10 Richter en una conversación en la que interviene una supuesta vidente.

“Ella me dice que viene uno muy, muy fuerte, de 10 y superficial”, advierte el interlocutor de la vidente, llamada Cecilia, agregando que el presunto sismo sería en la zona central, “entre la zona central y Valparaíso”.

Sin embargo, este tipo de alertas sociales generan preocupación en la comunidad científica que ha desplegado todos sus esfuerzos para desmentir la posibilidad de predecir la ocurrencia de sismos.

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Alexis Rebolledo, sociólogo, editor científico y miembro del grupo de divulgación científica etilmercurio.com, en donde es coautor de un artículo sobre terremotos, explicó a BioBioChile los recursos utilizados por los creadores de este tipo de mensajes para generar miedo en la población.

En esta línea, el experto precisó que “se valen de la incertidumbre, en el vacío de conocimiento, para hacer afirmaciones imposibles de examinar en uso de un método auditable”.

Asimismo, agregó que presentan estos pseudoconocimientos con una “seguridad inflada” entregando respuestas “justo donde no se han podido dar empíricamente”.

Rebolledo insistió en que, por ahora, “no hay ciencia que valide por ahora ninguna predicción de terremotos. Pero efectivamente hay gente que les considera atendibles como ejercicio de precaución”.

“Sus mensajes no tienen validez empírica, pero logran permear en la subjetividad de la gente apelando a lugares comunes significativos, que no requieren de evidencia para justificarse“, explicó sociólogo.

Falta educación

No obstante, y pese a todos los esfuerzos de la comunidad científica por desmentir este tipo de rumores y situaciones de alerta pública, existen grupos o personas que continúan validando estas situaciones.

“La gente trata los hechos como más relevantes, cuando tienden a apoyar sus opiniones, sus creencias. Ahí muchas veces triunfan la pseudociencia y la charlatanería“, enfatizó Rebolledo.

Es ahí donde cabe la pregunta: ¿qué se puede hacer para combatir estos fenómenos?

Alexis Rebolledo es categórico en su respuesta y apunta a entregar educación científica primaria desde la escolaridad básica, “pero también desde una adecuada comunicación científica”.

De ahí, precisó, el desafío de la comunidad técnica y profesional es llegar con su mensaje a a la gente, logrando traspasar “información válida y confiable”.

El sociólogo también detalló lo peligroso que puede ser la validación social que alcanzan los conocimientos pseudocientíficos y este tipo de rumores sin fundamento.

“Es preocupante, no tanto por lo erróneo y carente de rigor metodológico, sino por su potencial de vulneración de la seguridad pública. Generan alarma sin razón y entorpecen el despliegue institucional de prevención de riesgos“, aclaró Alexis Rebolledo.