Para el oficialismo fue una interpelación que no dejó nada. Para la oposición una instancia exitosa que motivó la presentación de un proyecto de ley.

El requerimiento legislativo llevado a cabo contra el ministro del Interior, Mario Fernández, respecto a la situación migratoria en el país, estuvo cargada de intercambios más bien políticos respecto a las posturas de los Gobiernos de Sebastián Piñera y Michelle Bachelet en esta materia.

La jornada inició con las palabras de la diputada a cargo del interrogatorio, Paulina Núñez (RN), realizando un reconocimiento a los “extranjeros que contribuyeron al país, como Andrés Bello, o como los inmigrantes Croatas en Antofagasta, y los peruanos que han ayudado a empujar el país”.

A renglón seguido, la congresista comenzó el cuestionario de preguntas con las que buscó confrontar al ministro Fernández, respecto a la operación del Consejo Nacional de Política Migratoria, conformado en 2014, y que, según palabras del propio jefe de cartera, no sesionó “ninguna vez”.

Si bien en sus primeras intervenciones, Fernández mantuvo una voz calma, a medida que se desarrollaba la interpelación, el ministro subió el tono en sus respuestas llevándolas del terreno administrativo al político.

Piñera versus Bachelet

Sin embargo, gran parte de las preguntas y respuestas estuvieron concentradas en las diferencias de los proyectos de ley de migración presentados por los Gobiernos de Michelle Bachelet y de Sebastián Piñera, en junio de 2013.

En este sentido, la diputada Núñez reiteró en múltiples ocasiones que el atraso en la presentación del proyecto era injustificable, dada la existencia de un proyecto que podía ser corregido vía indicación, posibilidad que fue negada por el jefe de la cartera de Interior.

“Anoche, en la comisión de Gobierno interior, yo planteé las diferencias” respondió Fernández, retrucando que la diferencia básica entre la iniciativa presentada por Piñera y la actual, es que esta “recoge los derechos u garantías que en todo el mundo se le entregan a los migrantes, recogiendo los tratados internacionales y estableciendo los deberes de los migrantes”, directrices no contenidas en el texto legal del Gobierno anterior.

El ministro del Interior profundizó su explicación respecto a las diferencias, puntualizando que el atraso en la presentación del proyecto, que había sido comprometido para el primer año de la gestión de Michelle Bachelet, se debió al “enorme cambio que ha tenido (la realidad migratoria) en los últimos tres años. Las estadísticas indican claramente este cambio, no sólo cuantitativamente, sino cualitativamente“.

“Hemos diseñado un proyecto de ley que está a la altura del problema”, sentenció Fernández.

Antofagasta

La región de Antofagasta también concentró la atención del debate en la cámara baja que contó con la asistencia de 94 de los 119 congresistas.

Paulina Núñez, congresista por esa zona, confrontó con cifras al ministro del Interior respecto a la situación que vive la población migrante, respecto a condiciones de vivienda y salud, exigiéndole además medidas concretas para solucionar los problemas en estas materias.

“Seguiremos haciendo lo que estamos haciendo”, fue la respuesta del jefe de cartera, quien sí reconoció que Antofagasta representa la segunda concentración más importante de extranjeros en el país, después de la región Metropolitana.

No muy diferentes fueron las intervenciones de los diputados de las bancadas que defendieron, ya sea a la congresista interpeladora o bien al ministro Fernández.

Quien sí realizó una intervención de carácter estadista fue la también diputada radical por Antofagasta, Marcela Hernando, una de las legisladoras que apoyó la interpelación.

En esta línea, Hernando reconoció que “una interpelación no es el mejor método” para resolver dudas sobre temas migratorios, agregando que “hemos sido testigos de una reunión que no le ha aportado nada a la discusión”.

Finalmente, la congresista solicitó al Gobierno quitar la suma urgencia al proyecto para poder desarrollar una discusión juiciosa y que revise “todos los aspectos de la situación migratoria actual y futura”.