Tras concretar su renuncia al Ministerio de Hacienda, Rodrigo Valdés declinó dar el detalle de los motivos del quiebre que generaron sus dichos sobre el proyecto minero Dominga y, tras ello, su repentina salida del gabinete de la presidenta Michelle Bachelet.
“Una serie de consideraciones impiden que pueda continuar cumpliendo mi rol como ministro de Hacienda. Las razones específicas quedan en el seno de las conversaciones que he tenido con la Presidenta”, recalcó.
Pese a ello, destacó que “las cifras económicas comienzan a mostrar un mayor dinamismo. Avanzar sostenidamente hacia mayores niveles de crecimiento requiere disciplina y convicción del gobierno, y abrir espacios para que el sector privado pueda desplegar su iniciativa con reglas claras y estables”.
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Al explicar aquello deslizó parte del problema: “Creo que no logré que todos compartieran esta convicción”, admitió.
“Creo firmemente en un proyecto progresista, que busca más libertad, más equidad y un desarrollo compartido. Para estos objetivos resultan clave la responsabilidad, el crecimiento y un buen funcionamiento de las instituciones. Como sugerí el lunes pasado, algunas instituciones deben funcionar mejor”, insistió.
En tanto, para cerrar, recalcó que ha “tenido el privilegio de sentirme muy acompañado en esta tarea por senadores y diputados, en especial los integrantes de las Comisiones de Hacienda; también mis colegas economistas y por muchos de quienes hasta hoy fueron mis colegas en el gabinete. Espero que todos ellos también respalden la gestión de mi sucesor”.