En completo silencio y sólo respondiendo con una sonrisa ante las preguntas de los periodistas llegó el ministro Rodrigo Valdés al Palacio de La Moneda, donde se reunió por cerca de una hora con la presidenta Michelle Bachelet antes de salir, nuevamente sin emitir declaraciones.

Lo anterior se dio en medio de las dudas sobre la continuidad del jefe de la cartera de Hacienda, luego de que manifestara su postura disidente en torno al rechazo del proyecto minero Dominga, y de que fuera desautorizado públicamente por la presidenta Michelle Bachelet.

Recordemos que tras el rechazo del Comité de Ministros al cuestionado proyecto que fue detenido por razones medioambientales, Valdés se mostró descontentó y aseguró que algunos no tenían al crecimiento como prioridad, lo que generó molestia al interior de la Moneda y decantó en una declaración de Bachelet dando un espaldarazo al ministro de Medio Ambiente y criticando a Valdés.

“Chile necesita que crezcamos; sí necesitamos que la economía crezca. Pero necesitamos que el crecimiento vaya de la mano del medioambiente. Hay gente que cree que si uno se preocupa del medioambiente, la economía no va a poder seguir creciendo. Y sí puede, sólo que hay que ponerse otros anteojos, decir miremos esto de otra manera”, dijo Bachelet.

Con lo anterior se generó una fractura en la planilla de ministros, que puso las miradas en los titulares de Minería y Energía, que habían votado a favor del proyecto; en el ministro de Economía Luis Felipe Céspedes, que se abstuvo de entregar su decisión y que criticó la situación; en el subsecretario de Hacienda Alejandro Micco, que también se sumó a las críticas; y en el ministro Valdés, que se posicionó en el centro de la polémica tras sus declaraciones.

Se espera que durante las próximas horas se conozca la decisión sobre la continuidad del ministro Valdés, que asumió en 2015 en reemplazo de Alberto Arenas, el primer jefe de Hacienda removido de su cargo desde el retorno a la democracia.