Las acciones legales que se han generado en torno al caso Masvida no cesan. Lo anterior, pues el jueves 17 de agosto el holding Empresas Masvida, excontroladores de la isapre homónima, interpuso una querella contra todos los que resulten responsables de los delitos de apropiación indebida, estafa, extorsión y asociación ilícita.

La querella, presentada ante el Juzgado de Garantía de Concepción por los abogados Mario Rojas y Paula Villalobos, detalla los hechos que constituirían los ilícitos denunciados.

Así, el documento describe la eventual estafa que se habría perpetrado en la venta de la cartera de 500 mil afiliados y beneficiarios de la isapre a Nexus, operación que se aprobó en abril pasado.

En este sentido, acusan que el administrador provisional de la gestora de salud privada, Robert Rivas, y el asesor del directorio de Empresas Masvida, Ricardo Silva, le habrían ocultado información a la mesa directiva, la que era crucial para dar el visto bueno a la mencionada transacción.

Los supuestos datos ocultados habrían arrojado que la cartera de afiliados debía valer $24 mil 600 millones, considerando un cálculo conservador, pero la cartera -al no contar con la información financiera correspondiente- finalmente se valorizó solo en $8 mil millones al momento de aprobar la transacción.

De esta manera, consigna el documento, “con información omitida, e información manipulada, el Directorio, formado por médicos clínicos no expertos en finanzas, asesorados de la manera señalada por Silva Mena, y con omisiones de datos del Administrador, pensando que la cartera producía pérdidas, llegaron a la Junta engañados y votaron por el 99% de las acciones aprobando la operación con Nexus”.

En cuanto al eventual delito de asociación ilícita, los querellantes cuestionan quiénes serían realmente las personas naturales interesadas en la operación mediante la que Nexus logró adquirir la cartera de afiliados de la exisapre Masvida.

Entre otros antecedentes, describe detalladamente las relaciones que se forjaron entre distintos personajes durante los meses previos al traspaso de la cartera. Por ejemplo, apunta a una amistad importante que existiría entre Victoriano Cerda, vicepresidente ejecutivo de Hema SpA, una firma que prestaba asesoría a la gestora, y Ulises Figueroa, exgerente general de la exisapre Masvida, así como también a la relación que se habría dado entre Alejandro Pesce, dueño de Hema, Victoriano Cerda y Eduardo Sánchez, representante de Nexus.

Dentro de esta arista la acción legal también apunta contra el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic. Por un lado, pone en entredicho las actuaciones que habría realizado Cerda ante Pavlovic para la liberación de garantías por parte del regulador y, además, narra una conversación que sostuvo el superintendente con el presidente del directorio de Empresas Masvida, David Medina, el pasada sábado 5 de agosto.

A través de la red de mensajería, relata la querella, Pavlovic cuestionó la asesoría jurídica actual que posee el holding, lo que a juicio de los querellantes resulta “una conducta extraña en una autoridad pública, en un fin de semana”.

Este intercambio dio pie a una reunión realizada el lunes 7 en las dependencias de la superintendencia, donde Pavlovic y los jefes de división defendieron el precio de $8 mil millones en el que se vendió la cartera a Nexus.

Esta acción también es vista como extraña por los querellantes, pues tanto el superintendente, la intendenta y el fiscal de la entidad, en los días previos le habían manifestado a Medina y al abogado Mario Rojas que ellos no habían participado en el diseño económico del negocio, sino que esto habría sido responsabilidad del administrador provisional de la isapre.