Fue la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago que, ayer, revisó el procesamiento ordenado por el juez Alejandro Madrid en contra del exagente de la Dirección de Inteligencia Nacional del Ejercito (DINE) y de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), Raúl Lillo, cuya defensa apeló en el caso por el homicidio del expresidente Eduardo Frei Montalva.

Ahora, el Tribunal de Alzada tiene que definir si suspende la acusación contra Lillo o si la causa seguirá su curso normal, en que ahora los querellantes también puede presentar acusación o adherirse a la de la Fiscalía.

En la investigación del ministro en visita, se le sindica a Lillo como el encargado de los seguimientos y controles de los opositores, todo en el marco del régimen militar de Augusto Pinochet.

El viernes, el magistrado decidió acusar por el delito de homicidio a seis personas en este caso, donde se busca establecer si el expresidente Frei Montalva fue o no asesinado, en que incluso el juez estima que se aprovechó su estado de indefensión, afectado en su salud en la Clínica Santa María, para que se concretara la intención homicida.

La presidenta de la Democracia Cristiana (DC), Carolina Goic, dijo que esperan que el Tribunal de Alzada capitalino no revierta la acusación y no se acoja el recurso.

La apelación se basa en cuestionamientos realizados a la tesis del envenenamiento del expresidente, contenidos en un informe elaborado por el tanatólogo español, Aurelio Luna, que sostiene que no hay presencia de sustancias tóxicas en el cuerpo de Frei.

El abogado querellante de la DC, Luciano Foulliux, dijo que el juez llegó a la convicción del crimen en base a una gran cantidad de antecedentes recabados en una extensa investigación.