La presunta intención del Gobierno respecto al cierre del penal Punta Peuco, lugar en el que están recluidos militares en retiro condenados por violaciones a los Derechos Humanos, generó molestia y preocupación entre los diputados de la UDI y la oposición.

El diputado gremialista Gustavo Hasbún, acusó que en esta eventual decisión existe “ánimo de venganza de parte de la presidenta de la República”. En este sentido el congresista dijo que cerrar el penal es una decisión “con una carga ideológica tremenda, que demuestra inhumanidad”.

Asimismo, Hasbún recordó que la gran mayoría de los internos son personas de la tercera edad que poseen enfermedades y que su traslado sería una “violación sistemática a los derechos humanos”.

En tanto el senador UDI, Juan Antonio Coloma, dijo que el Gobierno busca generar un conflicto político y artificial para encubrir la baja evaluación pública obtenida en las encuestas semanales.

Comparación con el penal Cordillera

Cabe recordar que el abogado de los internos del penal de Punta Peuco, Raúl Meza, pidió al expresidente y candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, intervenir y evitar el cierre del recinto penitenciario.

Sin embargo, fue el exmandatario quien decidió cerrar el penal Cordillera, donde se encontraban recluidos un grupo de condenados por violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura.

En esta línea, el diputado UDI, Osvaldo Urrutia, dijo que, a diferencia del clausurado centro de cumplimiento penitenciario, Punta Peuco cumple con todos los requisitos para operar como una cárcel, donde, actualmente, 130 personas cumplen su condena.

De esta forma, excusó la decisión del expresidente Piñera afirmando que se trató de una medida de carácter administrativo ya que en el penal Cordillera sólo habitaban 10 reos, reafirmando además que la única intención de la presidenta Bachelet sería humillar a los internos del penal, una vez que se confirme su cierre.