Luego del acuerdo que alcanzó con la oposición, el Gobierno logró despachar de la Comisión de Educación del Senado el proyecto de Nueva Educación Pública.

Si bien todos los senadores oficialistas que integran la instancia valoraron el paso, tras un año y siete meses de tramitación, hubo marcadas diferencias por los cambios que sufrió la iniciativa tras las negociaciones.

El presidente de la comisión y senador demócratacristiano, Ignacio Walker, valoró la aprobación de la indicación que permitirá a quien sea el presidente de la República en 2022 decidir si mantiene o extiende los plazos para que los colegios municipales pasen al nuevo sistema de administración y que ejercerán los futuros Servicios Locales de Educación.

Por otra parte, desde la bancada del Partido Comunista ya anunciaron que rechazarán la indicación cuando el proyecto pase a tercer trámite.

Mientras, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, justificó el acuerdo con la derecha e indicó que es de toda lógica revisar a cuatro años de implementada la ley, como continúa el proceso.

Acuerdo que para el senador del PPD, Jaime Quintana, desnaturalizó el proyecto, agregando que él tampoco aprobó la indicación que permitirá que los municipios -cumpliendo ciertos requisitos- puedan postergar su traspaso a los servicios locales.

Pero el acuerdo de los senadores de Chile Vamos con el Ejecutivo significó, entre otras cosas, que los parlamentarios de la oposición no recurran al Tribunal Constitucional por el mecanismo que se aprobó para el traspaso de los inmuebles, y que no implicará indemnizaciones de parte del Estado a los municipios, como lo señaló el senador de RN, Andrés Allamand.

En cuanto al traspaso de los colegios, el primer servicio local que se creará comprende las comunas de Lo Prado, Pudahuel y Cerro Navia.

Ahora, el proyecto tendrá que ser votado en la Comisión de Hacienda, y luego en la sala del Senado, para concluir su segundo trámite y pasar a una tercera instancia, en Comisión Mixta.