La justicia chilena cerró la puerta para que el exfrentista Mauricio Hernández Norambuena vuelva a Chile a cumplir condena por el asesinato del senador Jaime Guzmán, ocurrido en 1991.

En fallo unánime, la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago revocó la decisión del ministro en visita Mario Carroza, que había rebajado la pena a presidio perpetuo contra el hombre -más conocido como Comandante Ramiro– a dos penas de 15 años de cárcel.

Con esa decisión se pretendía cumplir con la condición que expuso la justicia brasileña, que para extraditar al exsubversivo exigía una condena menor a los 30 años, que es la que se le impuso en Brasil por el secuestro del publicista Washington Olivetto.

Sin embargo, la decisión del ministro Carroza fue revertida ahora gracias a la apelación presentada por la familia del senador asesinado en 1991.

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