El proyecto de Nueva Educación Pública, conocido como la desmunicipalización, se encuentra en pleno trámite legislativo, aunque con diferencias en relación al documento inicial.

Tras un acuerdo entre La Moneda y sectores de oposición, se decretó el traspaso paulatino por un periodo de ocho años de los establecimientos.

La normativa, eje fundamental de la reforma estructural a la educación que impulsa el gobierno, busca que los más de cinco mil colegios municipales del país sean administrados por otro organismo estatal, entre 2018 y 2021 en su primer periodo.

Aunque las comunas que posean un buen desempeño académico y que no mantengan deudas educacionales ni previsionales, podrán postergar el traspaso de sus establecimientos.

El investigador de Política Educativa de la Fundación Educación 2020, Felipe Coloma, catalogó de grave y como una mala noticias este cambio, ya que, a se juicio, provocaría una mayor segregación.

En tanto, el académico del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago, Daniel Ríos, planteó la necesidad de integrar a expertos en la materia en los concejos encargados de los traspasos. Además, advirtió que los establecimientos emblemáticos son un modelo a estudiar.

El presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Felipe Delpin, criticó el proyecto tras cuestionar la implementación, la que indicó, es confusa.

Desde la Asociación de Municipalidades de Chile, conglomerado conformado por alcaldes de Chile Vamos, su presidente Mario Olavarría, destacó el cambio en la normativa porque entregará mayor tranquilidad para las comunas.

Cabe detallar que el traspaso involucra a 5.220 colegios municipales que serán destinados a 68 servicios locales, de los cuales sólo se conformarán 11 en su primera etapa.

Respecto al segundo periodo, quedará a disposición de un nuevo gobierno para que el respectivo presidente realice los cambios que considere pertinente.