El fiscal Eugenio Campos concentró entre este miércoles y jueves los interrogatorios en contra de tres integrantes del alto mando de Carabineros, algunos de ellos exfuncionarios, quienes son indagados por un pago de 22 millones de pesos realizado en 2010 y que fue cuestionado por la Contraloría.

Se trata del exgeneral director, Eduardo Gordon; el actual general del alto mando, Jorge Serrano y el exjefe de Finanzas, Iván Whipple, todos citados a declarar como imputados.

La tarde del miércoles fue interrogado Whipple y posteriormente Campos procedió a tomarle declaración a Gordon, por más de dos horas.

El persecutor, quien mantiene bajo reserva la carpeta investigativa, al alero de la Ley de Lavado de Activos, se refirió a las diligencias.

El fiscal investiga posibles delitos asociados a un gasto en la policía uniformada de casi 22 millones de pesos cuestionado por la Contraloría y que el propio Serrano, con su dinero, restituyó a las arcas de Carabineros; terminando así con la observación del organismo.

Las sospechas por parte del Ministerio Público surgen en el acusador porque el propio General Director, en 2011 , pagó a Serrano el mismo monto.

En su declaración, Gordon habría explicado que los fondos provenían de su patrimonio y no correspondía a la institución.

Pese a su calidad en la investigación altas fuentes de Radio Bío Bío confirmaron, que por ahora, la policía uniformada no daría de baja al funcionario del alto mando, en base al principio de inocencia en esta prematura etapa del proceso.

Fue el general subdirector, Marcos Tello, quien ayer se refirió al interrogatorio de este jueves y las medidas que se podrían adoptar.

Hasta ahora al interior de la policía se ve con tranquilidad esta arista en la que se estima se podría acreditar que los 22 millones de pesos fluyeron en 2011 por una vía lícita.