Las directivas de los partidos de la Nueva Mayoría se mostraron molestos luego de que el lunes pasado los ministros del comité político citaran a un encuentro a diputados y senadores oficialistas: lo consideraron “una intervención del Gobierno en temas internos”.

En la reunión, el Gobierno pidió un gesto de unidad en medio de las conversaciones por un posible acuerdo parlamentario con la DC, al que las colectividades han cerrado públicamente la puerta, con la existencia de dos candidatos presidenciales.

Por su parte, el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, consideró que el Gobierno no debe involucrarse en las decisiones internas de los partidos. Además, reclamó que si al Ejecutivo le interesa la unidad, el gesto llega tarde.

El Ejecutivo defendió su derecho a convocar a parlamentarios, asegurando que es necesario comprometer los esfuerzos para sacar adelante los proyectos del Gobierno.

La vocera, Paula Narváez, se mantuvo firme: “Descarto completamente que exista intervencionismo” en los temas internos, dijo.

“Somos respetuosos con la autonomía de los partidos, con sus decisiones”, añadió la secretaria de Estado.