Impacto ha generado el caso del colectivero que fue hallado muerto durante la mañana de este lunes en las cercanías de la parcela 63 de la localidad de Altovalsol, en La Serena. Mayor tristeza y congoja se produjo cuando en horas de la tarde se conoció la identidad de esta persona, Ricardo García Muñoz, de 50 años, quien ya era buscado tras una denuncia por presunta desgracia.

En el lugar, la PDI realizó las diligencias correspondientes, para luego remitir el cuerpo hasta el Servicio Médico Legal (SML), mientras en forma paralela se indagaba el hallazgo de un vehículo totalmente calcinado, que era precisamente de propiedad de la víctima, a unos 10 kilómetros de distancia.

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Con el transcurrir de las horas y tras los análisis toxicológicos junto con la autopsia de rigor, se logró determinar la participación de terceros en el hecho, según confirmó durante la tarde del martes el subprefecto de la Brigada de Homicidios de La Serena, Jaime Rojo, tras conocerse los resultados arrojados desde el SML.

“De acuerdo a estos resultados, la causa de muerte sería por la acción de terceros, por ende estaríamos en presencia de un homicidio. Cuando nosotros realizamos el reconocimiento externo presencial del cuerpo, en primera instancia no fue posible pesquisar la acción de terceras personas, porque las lesiones se encontraban en forma interna”, indicó la autoridad policial.

Actualmente, los detectives están abocados a realizar las diligencias pendientes para establecer la dinámica de los hechos. “Los antecedentes que estamos recabando son filmaciones de cámaras de seguridad, empadronando, conversando con testigos. Nuestro objetivo es establecer los hechos que ocurrieron con anterioridad al fallecimiento de esta persona”, recalcó el jefe de la Bicrim.

Al respecto, el fiscal a cargo de esta causa, Eduardo Yáñez Muñoz, detalló que el colectivero había desaparecido entre la noche del 25 de junio y la madrugada del 26 de junio, por lo que su esposa concurrió a la Primera Comisaría de Carabineros de La Serena, donde realizó una denuncia por presunta desgracia.

En ese sentido, adelantó que el hallazgo del taxi colectivo calcinado es muy importante para continuar con una línea investigativa que permita dar con los responsables de este lamentable hecho, aunque advirtió que aseverar plazos sería muy aventurado. “Es importante dar respuestas ante la preocupación de los familiares y la comunidad. Por ende, trataremos de efectuar nuestras labores de la manera más expedita posible”, indicó.

Por otra parte, recordó que hace algunos años se dio un hecho de características similares, que tuvo relación con el hallazgo del cuerpo del asistente social Mauricio Gallardo Alday (48), en el sector de El Peñón, en la ruta hacia Andacollo.

“En Coquimbo fue encontrado en primer término el vehículo de quien era asistente social de la Junji, muerte que tuvo lugar en marzo de 2012. Días después se encontró el cuerpo de esta persona, lo que nos permite establecer parámetros y aventurar hipótesis en este nuevo caso, pero dejando claro que las investigaciones continúan”, afirmó.

Colectiveros amenazan con “paro nocturno”

En la Asociación de Taxi Colectivos de la Región de Coquimbo, en tanto, hay frustración y molestia con lo sucedido, según reconoció el presidente del gremio, Manuel Correa.

“La verdad de las cosas es que estamos trabajando con un temor tremendo, porque nuestros conductores no saben el pasajero que se está subiendo. Anda todo el mundo con temor ante los hechos que han ocurrido, porque ya no son robos, sino dañar nuestro vehículo e incluso hasta quitar la vida al conductor”, recalcó.

Asimismo, el dirigente criticó duramente a las autoridades locales, debido a la nula respuesta a la puesta en marcha de un proyecto de botones de pánico mediante una aplicación móvil, lo que incluso fue valorado desde Carabineros y la PDI.

“Lamentablemente, la autoridad de Gobierno, específicamente desde la Intendencia, negaron estos recursos. Y así, estamos trabajando totalmente inseguros”, se lamentó.

De hecho, desde el gremio se están poniendo a resguardo y están analizando la posibilidad de no salir en las noches a trabajar y sólo realizarlo hasta ciertas horas, a riesgo de recibir sanciones.

“Sabemos que algo como esto va a afectar a los usuarios, pero creemos que son las autoridades las que deben tomar este asunto en sus manos. El año pasado hicimos muchas reuniones con las autoridades, pero sin resultados positivos. Existe derechamente una negligencia, y tenemos ingenieros informáticos que pueden llevar a cabo esta idea, pero no hay dinero. Pero sí hay recursos para otras cosas. Nos sentimos atemorizados y estamos molestos”, concluyó Correa.