A un año de su promulgación, la Ley de Etiquetado de Alimentos se ha transformado en un referente continental, con Uruguay y Perú como algunos de los países que replicaron la normativa, y otros 29 que la observan de cerca para imitar los aspectos.

Su principal foco es la protección de los hábitos nutricionales de los niños, y obligó a la industria alimentaria a incorporar sellos de advertencia en los alimentos altos en calorías, grasas, azúcares y sodio.

En este sentido, la presidenta Michelle Bachelet destacó que en el país existen serios problemas de nutrición debido a los malos hábitos alimenticios de los chilenos.

Fiscalizaciones

Desde la entrada en vigencia de la Ley, se han realizado más de tres mil fiscalizaciones, las cuales arrojaron que un 66 por ciento de los establecimientos fiscalizados cumple con la normativa vigente.

El subsecretario de Salud, Jaime Burrows, precisó que, pese a que la Ley prohíbe la venta de alimentos con sellos en los recintos educacionales, durante las inspecciones se detectaron recintos que incumplieron la normativa.

Encuestas desfavorables

Según un estudio de Adimark, sólo el 37 por ciento de los encuestados afirmó estar de acuerdo con el etiquetado, mientras que el 74 por ciento declaró que consume alimentos con sellos.

Sin embargo, uno de los autores de la ley, el senador Guido Girardi (PPD), declaró que la Ley ha tenido éxito, pese a los resultados en las encuestas. Aún resta lograr el etiquetado de los alimentos que se expenden en las cadenas de comida rápida, agregó el congresista.

Durante el segundo semestre de este año, el Ministerio de Salud anunció la realización de un nuevo estudio de percepción y cambios de actitud hacia la alimentación, frente a la Ley de Alimentos, en el contexto de un país donde el 60 por ciento de la población padece exceso de peso.