El ministro de Justicia fue increpado por dirigentes de Gendarmería en la cárcel de Alto Bonito. Los trabajadores esperaban sostener una reunión con Jaime Campos.

Fueron los dirigentes de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup) los que con carteles y amarrados a la reja, esperaban la visita del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Campos, al penal concesionado.

Los temas que esperaban conversar con el secretario de Estado, dijeron los dirigentes, era que se resuelvan las demandas históricas de la institución, como la carrera funcionaria, las pensiones y denunciar los abusos de altos oficiales por acoso laboral y sindical.

A la salida de la cárcel de Alto Bonito, el ministro de Justicia, Jaime Campos, fue increpado por los dirigentes que lo esperaban, ya que no los consideró, pues dijo que sólo se relacionaba con la dirección nacional de Gendarmería.

El secretario nacional de Anfup, Marcos Aburto, manifestó que el ministro Campos ha sido intransigente con las peticiones de los trabajadores.

El secretario de Estado, Jaime Campos, realizó una visita inspectiva a la cárcel de Puerto Montt, pero no quiso darle el tiempo a sus funcionarios para sostener una reunión.