Espacio Riesco será el espacio que recibirá el próximo 14 y 15 de junio la segunda edición de Creo en Chile, actividad que se encarga de potenciar los emprendimientos e innovaciones del país, cuya cita es completamente gratuita para los asistentes, previa inscripción en el sitio web www.creoenchile.cl.

“El objetivo es acercar la innovación y el emprendimiento a todos los chilenos”, sostuvo Gonzalo Lira, director de Creo Chile, quien añadió que el evento tiene su “toque social” al ser gratis, contando además con charlas, talleres, mentorías y conferencias, entre otros.

“Tecnologías chilenas que cambian vidas”

Uno de los factores más relevantes del encuentro será la muestra denominada “Tecnologías chilenas que cambian vidas”, la cual abarca proyectos de innovación enfocados en la robótica, dispositivos, ayuda en emergencias y prótesis.

1.- Get Up: Consiste en un desarrollador de silla de ruedas bipedestadoras (vertical) electromecánica, que cuenta con dimensiones, materiales y funciones diseñadas por kinesiólogos expertos, la cual permite a los usuarios ponerse de pie y deplazarse con la ayuda de un tercero.

2.- S!E: Sistema de información de energía que facilita el envío de infrmación -por medio de clave morse- cuando no hay señal de internet, permitiendo la entrega de mensajes en caso de emergencia.

3.-High Five: Consiste en una mano robótica desarrollada por estudiantes de ingeniería, cuya prótesis se enfoca en quienes han sufrido alguna amputación. Incorpora tecnología de las áreas eléctricas, mecánica y de computación.

4.- Technovalue: Empresa que basándose en la robótica desarrolla experiencias educativas con kits de este tipo a bajo costo.

5.- Meerk: Consiste en una pulsera que alerta a los padrs cuando sus hijos se alejana una distancia determinada. Funciona sin conexión a internet.

6.- Prohand: Fundación que regala prótesis de manos efectuadas en impresosras 3D, siendo enfocadas en niños, ya que cuenta con diseños tatuados por expertos (flores superhéroes y animales).

7.- Movener: Convierte un auto convencional en uno eléctrico, reemplazando piezas de fábrica como motor, radiador y tubo de escape, por un un kit que consta de un motor eléctrico, un controlador y un banco de batería. Lo anterior con el objetivo de extender la vida útil del vehículo por 10 años más.