El discurso de la presidenta Michelle Bachelet, en la última Cuenta Pública de su mandato, se vio interrumpido por un “chascarro” televisivo.
Tal como en los programas de TV, la presentación de la Mandataria contemplaba la utilización de un telepromter, elemento que permite a los lectores de noticias, por ejemplo, leer los textos de cara a la cámara, sin papeles de por medio.
Al parecer el elemento presentó una breve falla o su operador no avanzó al ritmo de la Presidenta, porque Bachelet detuvo su alocución y comenzó a pedir que se continuara con el texto en el monitor.
Una nueva situación anecdótica, que se suma al travieso perro que protestó mordiendo la alfombra roja al ser desalojado del Congreso, o a la falla que presentó el Ford Galaxie presidencial, que obligó a utilizar un vehículo militar de reemplazo.
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