La Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) realizó este miércoles la versión N° 133 de su Asamblea Anual de Socios. En la instancia, Hermann von Mühlenbrock entregó un balance de su gestión y dio paso a la del presidente electo del gremio empresarial, Bernardo Larraín Matte.

Larraín Matte, presidente de Colbún, presentó a su equipo donde incluyó como consejero al presidente de AB Chile, Rodrigo Álvarez, quien bajó su candidatura al sillón de la gremial a comienzos de mes.

Agradeciendo a la directiva saliente, y en alusión a la denuncia de espionaje al interior de las oficinas de la sociedad, el nuevo presidente aseguró que “los malos ratos no deben empañar la satisfacción que deben sentir por lo realizado”.

Recepción de críticas

“Nadie asume un cargo de esta responsabilidad sin estar dispuesto a recibir críticas. Así estamos mejor preparados para el debate público”, aseguró Larraín Matte, reconociendo que se ha puesto en tela de juicio a su persona debido al hecho de haber sido director por algunos períodos de la filial de CMPC que se vio involucrada en la colusión del papel tissue.

“Es legítima y necesaria, los graves hechos indignan, pero también me siento muy orgulloso de como CMPC ha enfrentado esta dolorosa coyuntura“, sentenció.

Además, el nuevo directivo de la Sofofa señaló que las críticas del proceso eleccionario no fueron personales, sino que relacionadas con el proyecto gremial.

Respuesta a Guillier

“Nos acostumbramos a la segmentación de un un concepto que debería ser único y simple, empresa“, dijo el dirigente de los empresarios.

Esta segmentación -continuó argumentado- facilita la caricatura, “los grandes son abusadores; las multinacionales son voraces, como dijo alguien por ahí; las chicas son informales, los emprendedores son esencialmente virtuosos y los empresarios esencialmente malos”.

Palabras con las que refutó los dichos del candidato presidencial Alejadro Guillier, quien hace pocos días calificó de voraces a los empresarios y las multinacionales.