La Fiscalía Regional Metropolitana Oriente recibió durante la tarde de este viernes la denuncia formal de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) respecto del delito de captación de comunicaciones privadas.

En concreto, se trata de un polémico caso de supuesto espionaje develado hoy por Hermann Von Mühlenbrock, presidente del organismo, quien acusó que en su oficina encontró un micrófono oculto que grababa audio y video.

Asimismo, otro micrófono de similares características fue hallado en el despacho de José Juan Llugany en la empresa Carozzi, quien además es vicepresidente de Sofofa.

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A partir de ahora la Fiscalía Oriente quedó a cargo de la ingagatoria, por lo que los antecedentes entregados por la federación gremial serán analizados por el fiscal oriente, Manuel Guerra.

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Se trata de un hecho que las autoridades e implicados han condenado tajantemente por su alta gravedad. En concreto, el delito que acusó Sofofa se encuentra tipificado en el artículo 161 letra A del Código Penal.

El hecho “se castigará con la pena de reclusión menor en cualquiera de sus grados y multa de 50 a 500 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) al que, en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público, sin autorización del afectado y por cualquier medio, capte, intercepte, grabe o reproduzca conversaciones o comunicaciones de carácter privado”, dice la ley.

En concreto, en base a la UTM de mayo, la multa va desde los $2.332.350 hasta los $23.323.500.