La comisión Política del Partido Comunista se refirió a la venta de un centenar de propiedades por parte de la colectividad, específicamente al saberse que dicha acción fue efectuada a una sociedad creada por el militante de la tienda Ricardo Castro, en una suma que llega a los $3.500 millones.
A través de una misiva, se sostiene que la resolución de efectuar la transacción del total de las acciones a la Sociedad de Inversiones Progreso SpA –como fue consignado por La Tercera– es “una decisión que se encuentra dentro de nuestras facultades, en cuanto a escoger al mejor comprador según los propósitos fijados por nosotros”, añadiéndose que se realizó una busqueda de compradores que no se vieran comprometidos en operaciones de especulación económica y no “fueran pertenecientes a ningún grupo económico nacional”.
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Siguiendo en esa línea, el texto precisa que el PC no descartó en ningún momento que los compradores de las acciones tuviesen cercanía con el partido, ya que desde su perspectiva “esta situación no los inhabilita para presentar una propuesta para la adquisición de las acciones”.
Respecto a la posición de Ricardo Castro como integrante del Partido Comunista, se precisa “que el representante legal de la empresa sea un militante de nuestro partido no reporta desde nuestra posición ninguna relevancia en la operación ejecutada”, agregándose que desde la colectividad no se tiene opinión en la forma en que los propietarios de Progreso SpA opten por manejar sus inversiones.
