Luego de que cinco proyectos termoeléctricos adjudicados en 2014 recularan y devolvieran los terrenos fiscales en donde se emplazarían, autoridades y expertos del rubro llamaron a profundizar los esfuerzos y las políticas que han diversificado la matriz chilena dando prioridad a las energías renovables.

Cabe recordar que estos proyectos se iban a emplazar en el norte de Chile, fundamentalmente en la región de Antofagasta y de Atacama y fueron licitados durante el último período del mandato de Sebastián Piñera.

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El ministro de Energía, Andrés Rebolledo, valoró lo sucedido y explicó que esto se debe al cambio en el mercado donde se sigue proyectando el futuro de mano de las energías renovables no convencionales.

Desde la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), su presidente José Ignacio Escobar, dijo que esta es la forma, que el país tiene que dejar de invertir en estos proyectos e insistir en mejores políticas.

En la misma línea, la ministra de Bienes Nacionales, Nivia Palma, explicó que los terrenos que se habían adjudicado las empresas ahora se podrán ocupar para otro tipo de proyectos en las regiones de Atacama y Antofagasta.

Esto se da en medio de las negociaciones entre Colbún y Enel, quienes analizan el futuro del proyecto HidroAysén y definen los derechos de aguas. Enel, al menos, ya manifestó no seguir interesado en la iniciativa.